"CHILOÉ, TIERRA MÁGICA... LLENA DE MITOLOGÍAS Y LEYENDAS..."
Sábado 14 de Enero, salíamos en familia de Santiago en dirección hacia el sur. Eran las 07:00 hrs. Nuestro Destino: La Isla de Chiloé.
Chiloé es la segunda isla más grande de Sudamérica, después de la Tierra del Fuego. Ubicada en la Costa del Pacífico, la cual presenta casi permanentes precipitaciones y exuberante vegetación.
Racialmente, la población chilota fue producto de un mestizaje entre los invasores mapuches, venidos del norte, y los chonos, sus habitantes originales.
Nosotros llevamos varios años seguidos viajando a Chiloé. Claro, antes más chico solo me interesaba jugar a la pelota o ir a la playa. Pero ahora mayor y con otros intereses, miré la isla desde otra perspectiva.
Es un lugar lleno de cultura, historia, gastronomía, artesanía, turismo, etc.
Por esta vez solo realicé una ruta cultural por Ancud, pero ahí encontré todo lo nombrado anteriormente.
Para llegar hasta allá desde Santiago, se debe realizar un viaje hasta Puerto Montt. Este puede hacerse en auto, en bus o en avión. Una vez llegando a Puerto Montt, en Pargua deben embarcarse a un transbordador para cruzar el Canal de Chacao.
El cruzar en el transbordador es el primer atractivo que tiene este viaje. Nublado, despejado o con lluvia puedes disfrutar de un paisaje precioso, y si tienes suerte puedes ver a veces lobos marinos o cisnes desde arriba. El cruce demora 30 minutos aproximadamente. Tiempo suficiente como para bajarse del vehículo y disfrutar un poco.
Ya desembarcando en Chacao, nos dirigíamos hacia Caulín bajo, lugar donde está nuestro terreno y casa.
En el camino, organizaba la pequeña ruta que iba a realizar por Ancud. Me hubiese gustado recorrer otros lugares también, como Castro, Dalcahue, Chonchi, Achao, el Parque Nacional Chiloé, el Parque Nacional Tantauco, etc. Pero por mientras realizaremos una ruta más cultural que aventurera.
Ya llegamos a nuestro terreno. Bajamos las cosas y a descansar para mañana realizar nuestra ruta.
Al día siguiente, Andrea, mi pareja, y yo fuimos a conocer un poco de la belleza que nos ofrece el Sur de Chile. Queríamos ver todo lo que nos rodeaba. Yo ya conocía de antes, pero ella, que era primera vez que iba, no paraba de maravillarse con lo bonito que es. Verde y azul por todas partes. Todos los paisajes tenían algo nuevo.
Seguimos caminando y llegamos al corazón de Ancud. La plaza principal, que está rodeada de lugares interesantes para conocer. Esta vez vi algo nuevo. Agregaron pequeñas esculturas de los personajes mitológicos de la zona. Los principales son: El Trauco, La pincoya, El Caleuche y Ten-Ten Vilú y Cai-Cai Vilú.
Frente a la Plaza de Ancud, se encuentra la Catedral de Ancud. Lamentablemente está en reconstrucción, así que no pudimos entrar a conocerla. Al lado derecho de la plaza, mirando hacía el sur, se encuentra el Museo Azul de las Islas de Chiloé o Museo Regional de Ancud. Cuenta con hermosas salas con espacios interactivos, que exhiben la historia y cultura chilotas a través de manifestaciones, como imaginería religiosa y artesanía. El valor de la entrada es de $300 escolares y tercera edad y $600 Adultos.
Decidimos entrar para conocerlo. Fuimos primero al segundo piso, donde se cuenta detalladamente la historia de Chiloé. Incluso hay imágenes reales del terremoto de 1960.
Una vez que contemplamos todo lo del segundo piso, fuimos hacía el patio. En el patio hay muchos objetos que utilizaban los chonos cuando habitaban la isla. También se encuentra una réplica tamaño natural de la GOLETA ANCUD que, zarpando de Ancud, tomó posesión del Estrecho de Magallanes en 1843. Y lo último que vimos, que personalmente quedé muy impresionado, fue el esqueleto real de una ballena azul que encontraron muerta en el 2005.
Aprovechamos de sacar las últimas fotos y nos fuimos del lugar. Ahora nos dirigíamos hacia el fuerte San Antonio, que queda a tres cuadras aproximadamente hacia el norte.
El Fuerte San Antonio, levantado en 1770, se ubica sobre una explanada protegida por cañones que dominaban la entrada al golfo de Ancud. Allí flameó la última bandera española en Chile, hasta el 19 de enero de 1826, y la penúltima de América del Sur; seis días después capituló el fuerte de El Callao, en Perú.
Caminamos con Andrea hasta el lugar. Para entrar solo debes bajar por un camino que hay en la entrada, que es totalmente gratis, y al mirar a la derecha se ven los cañones y la hermosa fortificación. Aquí no solo aprecias la bella construcción del lugar, si no que también la vista del mar y el paisaje. Se ve más hermoso aun al atardecer con la puesta de sol. Si te vas al final del fuerte, en el lado izquierdo mirando hacia el este, encontrarás unos escalones, súbelos y podrás apreciar el Fuerte desde arriba. Una completa vista de todo lo descrito anteriormente.
Disfrutamos los últimos momentos, y nos fuimos en hacia El Polvorín de Ancud, que está ubicado en la calle Baquedano, muy cercana al Fuerte San Antonio.
El Polvorín de Ancud, tiene un gran significado histórico para la Isla. Esta fortificación hispana fue creada en el año 1768. Se construyó con el fin de garantizar la seguridad del tránsito de las embarcaciones comerciales entre las colonias americanas y españolas.
El lugar, a simple vista, es solo una plaza, y al entrar ves como en un hoyo, y ahí se encuentra el polvorín. Una gran fortificación declarada Monumento Histórico Nacional. Por dentro del fuerte, no hay nada más que basura. Parece que la gente inculta aun no es capaz de respetar algo tan importante para nuestro país.
Ya nos quedaba poco para terminar. y aprovechamos unos minutos para ir a almorzar. Así que bajamos hasta el mercado y nos fuimos "A LA PICÁ DE LA CORITA", un restaurant que ofrece un buen surtido de platos típicos y excelente atención. Andrea escogió uno de los platos típicos más conocidos, el Curanto. Este plato se prepara con los siguientes ingredientes: Almejas, Choros o Cholgas, Navajuelas, Picorocos, Pollo, Chancho Ahumado, Longanizas, Chorizos, Habas, Arbejas, Papas, Chapalele y Milcao. Es parte de la tradición chilota preparar este plato al hoyo, de ahí proviene el nombre real "CURANTO AL HOYO". Normalmente en restaurants los preparan a la olla.
Yo pedí otro plato típico de la zona, llamado Cancato. Este es un salmón a la plancha cubierto de queso derretido, tomate y longanizas. Al parecer será un almuerzo muy contundente.
Disfrutamos de nuestros almuerzos tranquilamente.
Una vez que terminamos de comer y reposar, pasamos a la feria artesanal que se encuentra al costado del restaurant. Este tipo de comercio es otro atractivo turístico importante y unos de los que recibe más demanda de la zona. Aprovechamos de ver el trabajo de la gente que trabaja ahí. Lo más llamativo es que afuera de cada puesto están los dueños tejiendo chalecos o armando artesanía. Aprovechamos de comprar unos cuantos recuerdos para la familia, para luego ir hacer nuestra última visita.
Luego de las compras, tomamos el bus y nos dirigíamos hacia el Parque Ecológico y Mitológico de Chiloé.
Este es un lugar mágico, creado con un fin cultural y turístico. Es apto tanto como para niños como para adultos. El creador del lugar demoró 11 años en crear todas las esculturas, que el mismo talló, caracterizando a todos los personajes mitológicos de la Isla de Chiloé. No daré detalles de la ruta completa en el Parque, ya que los personajes y las historias son muchas, y además hay que vivirlo para disfrutarlo. El Tur es guiado y no se paga entrada, solo se pide una donación voluntaria. Es un lugar maravilloso, donde aprendes mucho sobre mitología y cultura.
Después de haber realizado este guiado llegamos a la conclusión de que toda mitología, tiene alguna explicación real, y a veces la guía nos contaba la historia verídica de cada personaje.
Nos despedimos del lugar muy encantados y sin ganas de terminar el tur. Ya acabamos con nuestra ruta por Ancud, así que para terminar el día, fuimos a caminar por una playa cercana al terreno de nosotros.
Ancud no es solo un lugar para visitar de manera cultural, si no que también puedes realizar una variedad de deportes aventura:
Mountain Bike.
Rapel o Descenso en Cuerda.
Kayak.
Y muchos más. Te recomiendo que cuando puedas, organízate bien, junto a tu familia o tus amigos, e intenten viajar a la Isla de Chiloé. Es un lugar muy hermoso y con una gran variedad de entretenciones, tanto culturales como deportivas. No te arrepentirás, te lo aseguro.
Favio Augusto Carreño Trejo
Guía Instructor de Escalada y Montañismo
Estudiante de Pedagogía en Educación Física, Universidad de Las Américas